¡Hola a tod@s! ¡Llegó el gran día!
Las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina y este lunes nos hemos despedido de la asignatura por todo lo alto.
Como ya dije anteriormente, el profesor estaba organizando una fiesta con fecha el 18 de diciembre, en la que participaríamos los estudiantes de tres asignaturas impartidas por él: Música y movimiento, Instrumentos Musicales y...¡Juegos musicales!
Toda buena fiesta requiere de una buena planificación y es por ello que el profesor pidió varias personas como voluntarias para organizar los juegos que se llevarían a cabo. Como nos apuntamos a un bombardeo, varias compañeras y yo nos encargamos de buscar juegos dinámicos y divertidos con los que pasar un buen rato; así como, de pedir al resto de la clase que colaborase trayendo platos, vasos, servilletas, comida y bebida.
La fiesta ha alternado actividades de las tres asignaturas, dando comienzo con un Rock and Roll, seguido de varios juegos, bailes y piezas musicales. Hacia el final se ha dejado un hueco para comer tranquilamente y como no podía ser de otra manera...¡Jugamos para recoger! Las chicas con la bolsa de basura más llena han ganado una bolsa de chuches ¡Enhorabuena campeonas!
En el vídeo, tres compañeros dan comienzo a la fiesta
Dos compañeras de Instrumentos musicales, tocan una pieza para nosotros
Los juegos se organizaron como si se tratase de una gymkana personalizada, ya que los ganadores se elegían en el último juego y no por acumulación de puntos. Estos fueron los siguientes:
- ¡A por el vaso! Se forman dos filas enfrentadas, cada uno/a tiene que atar los cordones de su zapato al del compañero de enfrente. De este modo, sin poder separar un pie del otro, irán a buscar el vaso del que beberían el resto de la tarde. Los vasos se colocarían previamente en los laterales de la clase, por lo que la mitad de las parejas van a uno y la otra mitad al otro.
- Formamos grupos. Se reparten tarjetas al azar para formar grupos entre gente que no tenga trato, en estas aparece una de las siguientes palabras: rayuela, salsa, sevillanas, saxofón y/o maracas. Por medio de gestos, cada persona tiene que encontrar al resto de miembros de su grupo.
Dato: previamente debemos conocer el número de estudiantes que van a participar.
- Comer sin manos. Como su propio nombre indica, consiste en ponerse una patata en la frente y hacerla llegar hasta la boca sin ayuda de las manos.
Compañeras intentando comer una patata sin utilizar las manos
- Trabalenguas con cascos. Un representante de cada grupo tiene que leer un trabalenguas con unos cascos puestos y la música a todo volumen. Las risas están aseguradas.
- Representar cuadros. A cada equipo se le asigna un cuadro que debe representar con la mayor exactitud posible.
- ¡A cantar! Cada equipo escribe en una hoja cinco palabras y estas se reparten aleatoriamente entre los grupos. Lo que no saben es que por la cara de atrás estará escrito un estilo musical. Por ello, tienen que componer una canción que incluya esas palabras y cantarla de acuerdo al estilo asignado. Además, pueden acompañar su actuación con un baile.
Compañeros cantando al más puro estilo Heavy Metal
Compañeras rapeando sin ninguna vergüenza
Música infantil...aunque hemos echado de menos el baile
Las chicas del cabaret de la UAM
¡Aaaaay...Olé!
- ¡A bailar! Partiendo todos de la misma canción, tuvieron que crear una coreografía.
No contentas con bailar ellas...¡Nos animaron al resto de la clase!
- ¡Cambio vocal! Cada equipo tiene que elegir el estribillo de una canción y cantarlo cambiando todas las vocales por aquella que se le haya asignado previamente.
- ¡A recoger! Por parejas, cogen un globo del suelo y después de mirar el número que tiene escrito, lo explotan. Dichos números (del 1 al 6) se corresponden con las bolsas de basura, también enumeradas. Siendo todos los "1" un grupo, todos los "2" otro y así sucesivamente. El grupo con más basura en su bolsa gana la gymkana.
¿Qué complicaciones he encontrado a la hora de presentar el juego?
Se trata de un grupo muy grande y por tanto, es más difícil conseguir que todo el mundo se muestre participativo. El juego que he explicado es Trabalenguas con cascos y la mayor dificultad que he visto, ha sido conseguir que todos/as se divirtiesen aunque únicamente participase un representante de cada grupo.
Por ello, he intentado meterme en ese rol de "presentadora entusiasmada" e tratando de transmitir mi energía y entusiasmo por la actividad, al resto del grupo.
A modo de conclusión, decir que ha sido una gran experiencia tener una asignatura que se oriente verdaderamente a la Educación Infantil, que te haga disfrutar de la música y conciencie de la importancia de una buena formación del futuro profesorado.